jueves, 12 de noviembre de 2009

El señor Obispo de Cúcuta, Jaime Prieto esta con nosotros!

QUE MIREN “QUIENES SON LOS QUE NECESITAN SUBSIDIOS”, DIJO

En AIS “no distinguen entre un campesino y un gran propietario”: obispo Jaime Prieto


Para el prelado, la actitud de los funcionarios que organizaron el programa es “cínica” al decir que todo “fue hecho a las espaldas. Eso no se los cree nadie”


Por Armando González

Periodista de EL NUEVO SIGLO


SI LOS funcionarios que diseñaron el programa Agro Ingreso Seguro (AIS) “no distinguen entre un campesino y un gran propietario, que vayan al campo y miren quienes son los campesinos, quienes son los que necesitan subsidios”, le dijo ayer el obispo de Cúcuta, Jaime Prieto, a EL NUEVO SIGLO.

Este Diario dialogó con el prelado a propósito de una circular que emitió en su calidad de presidente de la comisión episcopal de pastoral social y caritativa de la Conferencia Episcopal de Colombia.

“La declaración se hizo con base” en los propósitos iniciales del programa AIS, “sobre todo de que hablaba de equidad en el campo. Entonces cuando se habla de equidad en el campo, pues se habla de campesinos, se habla de aquella persona que lleva la carga de las pequeñas, generalmente pequeñas, propiedades que requieren el apoyo del Gobierno y el apoyo dentro de ese estilo de subsidio”, explicó Prieto.

Efectivamente, en la circular el jerarca católico señaló que al poco tiempo de asumir la Diócesis de Cúcuta se propuso realizar una colecta “para crear un fondo semilla para proyectos campesinos” y cómo logró reunir 150 millones, suma insuficiente “para atender las diferentes necesidades del campesino de unos cuantos municipios solamente”, por lo cual acudieron a buscar “entidades de ayuda externa”; en ese momento se “destapó esa olla podrida” del AIS. “Lo más triste de todo es el cinismo con que se trata de justificar el visible atraco a los fondos del Estado y por lo tanto al mismo pueblo colombiano”, comentó en la circular.


Prieto es obispo de Cúcuta desde el pasado primero de diciembre. Hasta entonces se desempeñó como pastor católico en Barrancabermeja.


Rechazo


“Lo asombroso”, le precisó a este Diario, es que “los subsidios iban no tanto para los campesinos que presentaran proyectos específicos, por ejemplo de riego, de todo esto, sino que iban para grandes propietarios y para presentar también megaproyectos. Esa es la parte que nosotros rechazamos; y lo rechazamos abiertamente, porque ¿cómo van a darse subsidios a aquellos que tienen suficiente manera, tanto de créditos como de producción?”.


“Y decir que eso fue hecho a las espaldas, eso no se los cree nadie, absolutamente nadie”, añadió el obispo de Cúcuta.


“Que se recupere el dinero no es lo importante. Lo esencial es cómo se hizo la ley y para quién se hizo esa ley”, indicó.


“Por ejemplo”, comentó Prieto, “el Congreso cita al ministro actual; puede invitar al ministro actual, pero no fue él quien estuvo en la elaboración” del programa. “Quien directamente debe responder es aquel que estuvo” a cargo del tema. “Yo creo que eso es lo importante y sobre todo, que cada vez se aclare más el fondo y no tanto se diga que ‘como se descubrió el asunto, entonces vamos a ver que devuelvan la plata’. Yo creo que eso, pues, es cínico”.

“Es que la palabra subsidio dice mucho, porque es expresamente algo que se recibe sin necesidad de tener que devolverlo. Entonces, ¿cómo es posible que el subsidio sea para el gran propietario, para el terrateniente y no propiamente para el campesino, el pequeño campesino?”.

“Para mí, y esto también quiero que quede muy claro, mientras no se solucione el problema agrario, como tal, en su raíz que es el campesino, siempre tendremos nosotros un conflicto armado”, sentenció Prieto. “El conflicto armado en Colombia depende de la solución del problema agrario. Eso es para mi un principio”, manifestó, “que llamo a reflexionar a todos, porque ahí está la carne de cañón, ahí están todos aquellos que después van a cultivos ilícitos, que van a la guerrilla”.


“Entonces”, agregó, “el problema es mucho más serio, el problema es mucho más de fondo; el problema es que no hay política agraria, como tal. Hay política para el gran propietario, pero no para el pequeño propietario, que tiene que hacerse por medio de esos subsidios. El nombre mismo lo dice: Agro Ingreso Seguro. Ojalá ese campesino pudiera tener esa seguridad. ¿Quién le va a él a garantizar un seguro con sus cosechas? Nadie se lo garantiza: perdió y perdió todo. ¿Quién le garantiza a él unos precios justos? Nadie se los garantiza; cada vez suben más los insumos para poder producir y cada vez más, los pecios son a pérdida”.


El obispo Prieto puso como ejemplo una carta que le envió una campesina, “a la que le mataron el marido. Ella hizo un préstamo de 10 millones de pesos para la finca como tal. La producción se le dañó y entonces está viendo a ver cómo puede pagar el préstamo, y si puede vender la finca y salir de la finca”; la señora tendrá que “vender su casa a menos precio, porque se la rematan, el Banco Agrario se la remata inmediatamente. Y que viene a la ciudad a constituirse en otro de tantos desplazados por la economía misma”.


Proceso


Por las anomalías en la adjudicación de subsidios del programa AIS, la Procuraduría le abrió indagación preliminar al ex ministro de Agricultura y hoy precandidato presidencial, Andrés Felipe Arias.

Así lo confirmó en su momento el jefe del Ministerio Público, Alejandro Ordóñez.

Ordóñez dijo que “la Procuraduría actuará con la debida diligencia y la debida transparencia en orden a determinar si hubo responsabilidades disciplinarias en los hechos que el país durante las semanas anteriores ha conocido”.


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